Saberlo me hace respirar más tranquila.
Enfrentar el día a día sin tanto lio, sin tanto dramatismo.
Limpiando la paja para dejar sólo la sustancia.
Saberme querida me permite sentir ese calorcito que en invierno te reconforta y en verano algo te sofoca.
Querer y ser querida me permite soportar tus furias y venganzas que año a año se vuelven más superficiales y pasajeras.
La vida ya no se me va en enfrentamientos, ni en disputas si no en el tiempo que paso sin tí.
viernes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario