Gloria, la película.

Gloria, una mujer estancada.

Esta paralizada en un tiempo, quiere restablecer el orden por lo que ha vuelto al principio, anda en búsqueda de una pareja, ella parece haber nacido para compartir con un hombre. Por eso, cuanto le llega uno lo acepta con sus defectos, es capaz de transar hasta lo impensable con tal de volver a estar acompañada. Pero se le hace imposible retener un hombre que simplemente se va, la deja donde sea que este.

Sólo al final vemos que no le queda otra opción que despertar a su realidad y comienza a ver todo más claro, en cuanto se saca sus lentes en una honesta contradicción. Comienza a ser solo Gloria.

Su generación la aplasta, la compromete a escuchar una música, a vestir una ropa, amoblar su casa con un estilo que ya ha quedado en el pasado, a cumplir un rol que ya ni recuerda cuando ni porque lo asumió. Piensa que eso le da seguridad, pero solo la mantiene desconectada del mundo incluso de sus hijos.

Es una historia de soledad, ella pide a gritos compañía, y se debe degradar a lo más profundo como es despertar abandonada en una playa sin saber como llego ahí, para entender que la mejor compañera es ella misma.

En la medida que el espectador es capaz de distanciarse de sus propias vivencia respecto de la música y de la estética generacional en torno al personaje principal, es posible entender lo obsesivo que hay detrás de eso, lo agobiante que resulta ser y que se convierte finalmente en su carcel. 

¿Pero qué pasa si solo se trata de un cinefilo ocasional que gusta del cine de entretención? ¿Disfrutará con lo vivido por esta mujer? Ahí justamente esta el riesgo de la cinta, queda en manos de la experiencia personal en cuanto a que tanto se conecta con la suya para calificar que tan bueno fue haberla visto. Hay excesos y ahí esta el peligro, debido a que dependerá demasiado de esta condición. Por eso no es extraño que guste tanto en el extranjero, ya que la separación es posible así como la experiencia de consumir un cine mal llamado arte, en que exige una espectador activo, atento a los detalles y a lo obvio.