El olor a rosas
Se le podrá echar tierra, para con el tiempo convertirse en
barro cuando la humedad del roció suave y tibio se mezcle con ella; y el calor
del sol ayude a endurecerla.
Pero no te equivoques, no se hará un roca que tapie su
salida, en aquel mausoleo. A ratos, vendrán los años seco que quebrajaran su
cerradura y permitirá que un breve aroma salga desde dentro. (sigue)
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