Caminarás de frente y siempre sonreirás. Cantarás canciones de cunas mientras meses a los niños con dulzura y disfrutarás cocinar para tu familia. Asearás tu casa personalmente, barreras cada rincón con dedicación y alevosía. Harás que tu casa siempre huela a limpio y que este temperada en los meses de invierno, para la llegada de los otros a tu hogar. Irás a la peluquería una vez al mes a arreglarte el cabello, cuidarás de tu peso y te vestirás bien. Te encargarás de comprar lo víveres y de visitar a los doctores para cuando se enfermen. Te levantarás de madrugada y te acostarás después que todos. Y por sobre todo, no llorarás por la vida que llevas y te alegrarás de ser tan feliz.
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