Una bella canción

Decir la verdad y no retroceder, no huir hacia el silencio, eso es tener coraje, pero del bueno no del que echa la caballería encima y dice ser considerado. No el arrasador que prende fuego al sembradío por el sólo hecho de pasar por su lado, con su apuro y rabia hace una chispa que lo incendie todo.

Decir la verdad y no retroceder, como retroceden los cobarde. Los que prefieren tener el papel de víctima. A las que le gusta la historia de Jesusito y siguen sus enseñanzas al pie de la letra y colocan una y otra vez la mejilla, esa que ya esta roja y herida de tanto ponerse a disposición de los odios de los otros.

Decir la verdad y no mentir, expresar aquellos que para todos ya es un hecho, pero sin expresar. Sin la necesidad de hacer pancartas ya que todos la olfatean, la intuyen o simplemente la conocen porque la han oído demasiadas veces.

Pero quién tienen el coraje, ¿tú? ¿yo? o quizás el que esta en el rincón, el recién llegado. Tal vez no le tema a nada y a nadie, lo que es nosotros nos escudados en el amor y con en el no querer dañar nos callamos, agachamos la cabeza y comenzamos a tarararear esa canción que nos gusta, que nos traslada lejos de ese lugar en que no queremos estar.